Elegir a tu terapeuta es un paso clave en tu proceso de sanación.
No todas las terapias ni todos los enfoques son iguales, y lo que funciona para una persona puede no ser adecuado para otra. Al elegir un terapeuta, es importante que encuentres un espacio donde te sientas a gusto y seguro.
En mi trabajo combino distintas herramientas terapéuticas, desde el análisis de emociones profundas hasta el acompañamiento centrado en tus fortalezas y necesidades actuales. Todo esto para ofrecerte un espacio seguro, cálido y hecho a tu medida.
Algunas preguntas que puedes hacerte al elegir un terapeuta son:
- ¿Siento que puedo hablar abiertamente con esta persona?
- ¿El enfoque terapéutico me hace sentir escuchado y comprendido?
- ¿Me siento cómodo con el ritmo de la terapia?
- ¿El terapeuta valida mis emociones sin apresurarme a “arreglarlas”?
Recuerda, la terapia es un proceso profundo y personal. Tómate tu tiempo para encontrar el espacio adecuado para ti. Un buen terapeuta no solo te guía, sino que te acompaña con respeto y comprensión.